Agamenón es uno de los legendarios reyes de la antigua Grecia, pero ¿quién fue?, ¿qué hizo?, ¿quién lo mató y cómo murió este rey micénico?, ¿cuál fue su papel en la Guerra de Troya? Aquí te respondemos todo sobre la vida del monarca de Micenas.
Agamenón fue un rey de Micenas, esposo de Clitemnestra y hermano de Menelao. Agamenón fue el encargado de reunir y dirigir al ejército griego para participar en la guerra de Troya.
¿Quién fue Agamenón
Agamenón fue un rey de la ciudad griega de Micenas, hijo de Atreo, hermano de Menelao —rey de Esparta— y esposo de Clitemnestra que, si nos atenemos a lo que cuenta la Ilíada y las excavaciones en la colina de Hissarlik, donde estaba la antigua Troya, debió reinar en el siglo XIII a. C.
Su figura se encuentra envuelta por la leyenda. Lo poco que sabemos de él proviene de poemas épicos y otras obras clásicas que nos narran su papel principal en la lucha con los troyanos, su viaje de vuelta a Micenas en el que fue desviado un par de veces por las tormentas o el lío de faldas en el que se vio envuelto a su regreso y que terminó con su muerte a manos del amante de su esposa.
Agamenón y la Guerra de Troya
Agamenón fue el encargado de reunir la coalición griega que marchó contra Troya tras el secuestro de Helena. Por aquel entonces ya existía entre los griegos un sentimiento de unidad, por lo que el rapto de Helena fue considerado una afrenta a todos ellos. Menelao, el monarca más poderoso de Grecia, invocó un antiguo juramento para que todos los griegos marchasen contra Troya y comandó la expedición en la que participaron reyes tan importantes como Néstor de Pilos, Ulises de Ítaca o Aquiles, rey de los mirmidones.
Nada más partir por mar los aqueos se encontraron con el primer contratiempo. Agamenón había matado una cierva sagrada, lo que enojó a Artemisa y decidió para los vientos, con lo que la flota no podía avanzar. Para devolver los vientos al mar, la diosa exigió al rey de Micenas que sacrificase a su hija, Ifigenia. Este acto, aunque contentó a Artemisa, provocó un profundo rencor en su esposa Clitemnestra, la madre de Ifigenia.
Ya en Troya, Agamenón aparece en la Ilíada dirigiendo la batalla y siguiendo los consejos de los otros héroes griegos. Sin embargo se encontrará con un contratiempo. Aquiles se mostraba ofendido con el rey de Micenas porque este le había arrebatado a Briseida, una esclava que había capturado durante la Guerra de Troya.
Finalmente los aqueos salieron victoriosos y Agamenon obtuvo como parte del botín a Casandra, una de las hijas de Príamo.
Agamenón, rey de Micenas, y Aquiles
Durante un episodio de la guerra los griegos capturaron a Briseida y Criseida, que fueron hechas esclavas de Aquiles y Agamenón respectivamente. Poco después un brote de peste asoló el campamento aqueo, lo que fue interpretado como un castigo de Apolo por haber secuestrado a Criseida, hija de uno de sus sacerdotes.
Agamenón entonces accedió a devolver a Criseida, pero a cambio de que Aquiles le entregase a Briseida. Desde entonces Aquiles se recluyó en su tienda y decidió no participar más en el combate.
Calcante, un adivino desertor de Troya, había vaticinado que para tomar Troya era necesaria la participación de Aquiles, pero este se negaba a entrar en combate. Más aún teniendo en cuenta que una profecía le había advertido que si participaba en la Guerra de Troya moriría.
Tuvo que ser Ulises, famosos en la Ilíada por su astucia quien convenciese al rey de los mirmidones para que cogiese las armas. Además, tras una incursión troyana en el campamento aqueo que estuvo apunto de liquidar a los griegos Agamenón accedió a devolver a Briseida a Aquiles.
Aunque no sirvió para decidir la guerra, pues hasta el conocido episodio del Caballo de Troya la ciudad no sería tomada, su intervención, dando muerte a Héctor, hijo de Príamo y principal héroe troyano, cambió el signo de las hostilidades y el ánimo de los combatientes.
El regreso a casa de Agamenón
Como todos los héroes aqueos, Agamenón sufrió varios contratiempos en su vuelta a casa, sin embargo, comparado con Ulises, Agamenón puede considerarse un afortunado, pues solo sufrió dos tormentas que le desviaron de su rumbo. Sin más contratiempos llegó a Micenas, donde ahí sí que le esperaba la desgracia.
La muerte de Agamenón
Al volver a Micenas, Agamenón se encontró con que Egisto había seducido a su esposa y era él quien gobernaba ahora. Sin embargo, hicieron creer al antiguo rey que su vuelta era bien recibida y celebraron un banquete en su honor, momento que aprovecharon Clitemnestra y Egisto para asesinar a Agamenón.
Además de Agamenón también sería asesinada Casandra, la otra hija de de Agamenón, aunque finalmente el rey de Micenas y su hija serán vengados por su hijo Orestes, quien mató a Clitemnestra y Egisto.
La máscara de Agamenón
Durante sus excavaciones en un pozo funerario de Micenas, H. Schliemann encontró en 1876 una máscara de oro realizada en una sola lámina de este material precioso. Schliemann pensó que se encontraba ante el rostro de Agamenón pero se equivocaba. Estudios posteriores certificaron que la máscara se realizó sobre el 1500 a. C., por lo que sería unos 3 siglos anterior al famosos rey micénico que participó en la guerra de Troya.