Las Aventuras Arqueológicas de Walter Andrae

Walter Andrae fue un arqueólogo alemán. Se inició en el campo de la arqueología en Babilonia, pero sería en Assur, la antigua capital Asiria, donde su talento brillase con luz . Posteriormente ejerció como director del Museo del próximo oriente de Berlín. ¡Entra y descubre más de Walter Andrae!

Walter Andrae

Walter Andrae nació en las cercanías de Leipzig en el año 1875. Hijo de un ingeniero de ferrocarriles, amante del teatro y que tenía un talento especial para el piano. Ya de niño, en el colegio de Grimma mostraba interés por el dibujo y la pintura, pero como en aquella institución el dibujo no estaba bien visto se dedicó a la caricatura. Andrae cursó sus estudios medios en Chemnitz y después ingresó en la Escuela Técnica Superior de Dresde para estudiar arquitectura.

Walter Andrae y la arqueología

Al terminar sus estudios en Dresde, Walter Andrae realizó un examen para obtener un puesto como funcionario público, pero mientras realizaba prácticas vio un anuncio en el periódico donde se buscaba un dibujante para una misión arqueológica a Oriente. Atraído por la propuesta envió sus solicitud y resulto escogido por Robert Koldewey. El 12 de diciembre de 1898 estaba embarcando en Trieste para dirigirse a excavar en Babilonia, la ciudad de Nabucodonosor y Hammurabi.

El viaje de Walter Andrae hasta Babilonia

Partiendo desde Trieste en barco, llegaron a la costa levantina. Una vez en Oriente el viaje fue lento, ya que antes de llegar a Babilonia pasaron por numerosas ruinas. Hicieron parada en Baalbek, uno de los yacimientos más importantes de Oriente Próximo. Koldewey tenía el encargo del káiser de inspeccionar las ruinas y Walter Andrae aprovechó para realizar acuarelas y bocetos.

Otros lugares por los que pasaron fueron Rajaba, la ciudad de Kan Kalessi (hasta entonces desconocida) o el zigurat de Dur Kurigalzu. De estos sitios Walter Andrae realizó dibujos o acuarelas en los que ya se apreciaba su interés por la relación existente entre la pintura y la luz cambiante.

Walter Andrae en Babilonia

El 22 de marzo de 1899 finalmente Walter Andrae llegaba a Babilonia. Allí, pronto se convirtió en el principal ayudante de Koldewey, aprendiendo a excavar y documentar la arquitectura del adobe, a topografiar el yacimiento y establecer una red de coordenadas, los principios básicos de la estratigrafía y se inició en el dibujo de reconstitución arquitectónica.

También aprendió a prospectar y dibujar mapas y, además, desde Babilonia, Andrae junto a otros miembros de la misión se desplazaron a yacimientos cercanos para realizar mapas y dibujar ruinas y paisajes. Pronto el alumno alcanzó el nivel del maestro, de ahí que no sorprenda que en 1904 Koldewey le confió la excavación del nuevo yacimiento de la Sociedad Orientalista Alemana, Qalat Sherqat, Assur, la antigua capital del imperio Asirio.

Los descansos obligados de los domingos en Babilonia, Walter Andrae los aprovechaba para descansar pintando el entorno de Babilonia, del que realizó numerosos estudios. Una de sus características sería el interés que mostraba por la relación existente entre la pintura y la luz cambiante. Así, en una ocasión pintará un palmeral situado a la otra orilla del Éufrates por la mañana, mientras que en otra ocasión lo pintará por la noche.

Pero desde Babilonia también se moverían a otros yacimientos cercanos. Así, en marzo de 1901, Walter Andrae visitó las ruinas de Nippur, por aquel entonces excavadas por una misión americana y la ciudad santa de Kerbala en donde realizó unos interesantes dibujos.

Andrae en Assur

Cinco años después de llegar a Babilonia, Walter Andrae comenzó a excavar en Assur. Allí puso en práctica todo lo aprendido junto a Koldewey en Babilonia, pero también desarrolló nuevas técnicas relacionadas con la naturaleza geológica del suelo que, debido al nivel de la capa freática, no había podido llevar a cabo en Babilonia. En Assur, el genio de Andrae brilló en todo su esplendor, convirtiéndose en un referente de la arqueología del momento.

En su etapa en el norte de Iraq no solo se centró en el estudio de Assur, sino que también realizó excavaciones en las ruinas de la ciudad de Hatra.

Walter Andrae y Sardanápalo

A principios de 1908 Walter Andrae recibió e encargo de realizar tres decorados para la arquitectura de la puesta en escena de la ópera «Sardanapalo» en Berlín, con la intención de que estos fuesen coherentes con la época. De igual modo, su colega F. Delitzsch se encargó de supervisar los peinados y vestidos de los actores. Al estreno de la obra, el káiser Guillermo II invitó a personas del mundo científico del país y el extranjero, y fue todo un éxito.

Pero con la excusa de la representación, Walter Andrae aprovechó la ocasión para viajar por Europa. Visitó Constantinopla, Atenas, Olimpia y varias zonas de Italia, aunque con su llegada a Alemania se vio obligado a participar en unos ejercicios militares de ocho semanas de duración. En esta estancia en Alemania, gracias a su experiencia en Oriente, la Escuela Técnica Superior de Dresde le otorgó el grado de doctor.

Walter Andrae y el Museo de Berlín

Ya de vuelta de Oriente, Walter Andrae obtuvo una plaza como conservador del Museo de Berlín en 1921. Desde el Museo pudo comenzar su siguiente gran proyecto, la reconstrucción de Babilonia en Berlín. Las centenares de cajas con las piezas de la excavación fueron enviadas a Berlín en 1914, pero a su llegada a Lisboa estas quedaron retenidas con la entrada de Portugal en la guerra.

A pesar de las grandes dotes diplomáticas de Walter Andrae, costó mucho trabajo y muchos años recuperarlas. Pero una vez recuperadas, Andrae se entregó en cuerpo y alma a su reconstitución y el resultado fue extraordinario. Aún hoy cualquier visitante del museo se sorprende de la majestuosidad y espectacularidad de la Puerta de Ishtar y la Vía de las Procesiones del Pergamon Museum de Berlín.

Walter Andrae como director del Museo

Tras la muerte de Otto Webber en 1928, Walter Andrae fue nombrado director del Museo de Berlín. Junto a una serie de colaboradores concibió la organización de las salas de Oriente como un museo único. En 1930 se abrieron al público la Puerta de Ishtar y la Vía de las procesiones.

Como director del museo le tocó lidiar con la complicada situación que se generó con los bombardeos de la II Guerra Mundial. Aunque el edificio sufrió daños, la mayor parte de las colecciones se salvaron en buena parte gracias a su buena labor como director que desempeñó hasta 1951.

La aportación de Walter Andrae a la arqueología

Los trabajos de los alemanes en Oriente revolucionaron por completo la ciencia. Nuevos postulados y formas de trabajar se abrieron paso. Auténticas investigaciones interdisciplinares, tan de moda hoy en día dieron sus primeros pasos en excavaciones como las de Babilonia o Assur. Walter Andrae contribuyó de manera decisiva a esta renovación. Su interés se centraba en documentar todo de manera minuciosa y su obra: las publicaciones sobre Assur y Babilonia, el montaje del Museo de Berlín o su obra autobiográfica, dan buena muestra de ello.

En los últimos años se ha puesto de relieve su figura en el mundo hispano. En el año 2010 el profesor Joaquín Córdoba publicaba una traducción en castellano de las memorias de Walter Andrae bajo el título Memorias de un arqueólogo. Viajes y descubrimientos alemanes en Babilonia y Asiria. Y la propia Universidad Autónoma de Madrid creó hace varios años el Seminario Walter Andrae con la intención de difundir el conocimiento del antiguo Oriente en la comunidad universitaria. Para ello cada año realiza una semana didáctica consistente en una exposición y una serie de conferencias impartidas por los mejores especialistas en la materia.

Fruto de esta semana didáctica se edita cada año una revista, los Cuadernos del Seminario Walter Andrae en la que se recogen las comunicaciones y los textos de la exposición de ese año.

Fernando

Fernando

Me llamo Fernando Espejel y soy doctor en Estudios del Mundo Antiguo por la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid. Me apasiona todo lo relacionado con la arqueología del Próximo Oriente y he participado en diversos congresos nacionales e internacionales.