La Torre de Babel

¿Quieres conocer la historia de la Torre de Babel, dónde está, características y significado? Enhorabuena, estás en el sitio correcto. Por cierto, ¿sabes cuanto medía la mítica torre? Seguro que no es lo que piensas. Sigue leyendo para descubrir esto y mucho más.

La Torre de Babel

La Torre de Babel en la Biblia

Si hay un elemento característico de Babilonia que pervive en el imaginario colectivo desde la antigüedad junto a los Jardines Colgantes esa es la leyenda de la Torre de Babel.

En la Biblia, en el capítulo 11 del Génesis narra un episodio en el que los hombres pretenden construir una torre tan alta que pudiese llegar al cielo, la Torre de Babel. Pero entonces Yaveh, para impedir que terminasen la obra, confundió el único idioma existente y creó varias lenguas para que los hombres no pudieran entenderse. Este relato del Antiguo Testamento es el origen del mito de la Torre de Babel.

Sin embargo, el pasaje bíblico de la Torre de Babel hay que entenderlo en su contexto. En el folclore popular las ruinas se interpretan como construcciones inacabadas. Pero evidentemente esto es un error, más aún si cabe en Mesopotamia, donde el empleo de la arcilla, material muy abundante en la zona, hacía que las tareas de construcción, degradación y reconstrucción fuesen algo frecuente.

Entre los miles de judíos que fueron deportados a Babilonia desde tiempos de Nabucodonosor II, la Torre de Babel debió producir un efecto especial, sobre todo si tenemos en cuenta que procedían de una región en la que no existían las construcciones monumentales y propensos a relacionar los monumentos con la prepotencia imperial.

De esta forma, los judíos incluyeron en el relato del Antiguo Testamento ideas de su propia realidad. En primer lugar, los judíos deportados a Babilonia trabajarían con otros deportados de diferentes regiones —anatolios, iranios, arameos, etc.—, empleados por los babilonios en labores constructivas y que hablarían diferentes lenguas. También se incluye en el relato bíblico la antigua idea, ya existente desde época sumeria, de que la pluralidad de lenguas era síntoma de un mundo degenerado.

La Torre de Babel entre la historia y el mito

Durante la Edad Media varios viajeros visitaron el Próximo Oriente y dejaron por escrito sus experiencias. Curiosos y aventureros que buscaban conocer de primera mano los lugares mencionados por la Biblia. Varios de ellos confundieron la Torre de Babel con los restos del zigurat de Aqar Quf, la antigua Dur-Kurigalzu, ya que es la única estructura con forma de torre que se conserva en pie en la zona.

Zigurat de Aqar Quf

Con el tiempo, la fascinación que provocaba en las mentes de las personas la mítica torre, agravada por el misterio de su ubicación y aspecto, hizo que varios artistas intentaran representar la torre, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. La más conocida es el cuadro de la “Torre de Babel” de Brueghel el Viejo, pero todas tienen en común el carácter fantasioso de la representación.

Mitos sobre la Torre de Babel

Además de en la Biblia, la historia de la construcción de una Torre en Babel aparece recogida por diversas fuentes antiguas y en distintos mitos:

  • Tenemos un texto de época de Nabucodonosor II que nos dice que el zigurat tendría 45 m. de altura, pero hay que tener en cuenta que la construcción del Etemenanki se inició sobre los restos de un zigurat más antiguo cuya altura desconocemos. Un poco posterior es la tablilla del Esagila que veremos más en profundidad a lo largo del texto.
  • Heródoto, quien no visitó la Torre de Babel en persona, menciona que la estructura tenía 8 pisos de altura, pero es un dato que hoy en día se sabe que es erróneo.
  • Orosio de Tarragona, un autor cristiano del siglo V conocido por sus “Siete libros contra los paganos”, atribuía a la Torre una altura de hasta 9.000 metros y un diámetro de 15.000, unas cifras a todas luces fantasiosas. Además, según el mismo autor, esta tendría 580 pisos y más de un centenar de puertas de bronce.
Paulo Orosio, al igual que San Jerónimo, identificaba la Torre de Babel con la propia Babilonia.
  • Según una versión judía del siglo XII los descendientes de Noé se desplazaron hacia el este y llegaron a Senaar con la intención de construir una ciudad y una torre que llegase hasta el cielo. Dios los observó y concluyó que si todos conservaban la misma lengua conseguirían cualquier cosa que se propusiesen. Temeroso decidió confundir las lenguas, los constructores se dispersaron en todas las direcciones y el mundo se dividió en 70 naciones.
  • Otros mitos atribuyen la construcción de la Torre de Babel a Nemrod, un antiguo cazador al servicio de Dios y, por lo que cuenta el mito, un excelente constructor, pues antes de la Torre de Babel, Nemrod habría levantado una fortaleza sobre una roca redonda.

La torre no tardó en levantarse 115 m., con 7 escalera en el lado oriental para ascender y otras 7 en el lado opuesto para descender, pero entonces Dios confundió su lengua en 70 diferentes. Cada familia habló su propia lengua, se dispersaron y crearon las naciones, aunque Dios quiso que los hijos de Abraham se mantuviesen fieles a la lengua hebrea.

En cuanto a la Torre de Babel, según el mito la tierra se tragó un tercio de ella, el fuego destruyó otro tercio y el resto es lo que aún se conservaba en esos momentos.

La Torre y el origen de las lenguas

La historia de la Torre de Babel narrada en la Biblia supone la aparición de varios idiomas, o lo que es lo mismo, el origen de las lenguas. Pero no podemos asegurar que esto sea cierto. A todas luces se trata de una historia fantasiosa para explicar el origen de los idiomas.

¿Existió realmente la Torre de Babel?

En medio de un gran rectángulo de 406 x 456 m. junto al Esagila, el templo de Marduk, se levantó en Babilonia un zigurat o pirámide escalonada que los antiguos babilonios llamaron Etemenanki, que significa “Casa Fundamento del Cielo y la Tierra”. El Etemenanki era la verdadera Torre de Babel de la Biblia, o al menos eso suponemos pues apenas quedan restos de ella. Pero debió tratarse de una construcción impresionante, con varios pisos, con un templo dedicado a Marduk en la cima y con una altura considerable.

Por tanto, aunque la historia fantasiosa que cuenta la Biblia puede parecer que se trate de una construcción fruto de la imaginación de una persona y propia de un cuento, podemos decir que sí, la Torre de Babel existe.

¿Cuándo se construyó la Torre de Babel?

Trabajos relativamente recientes, basados en el estudio del capítulo 11 del Génesis, han datado la construcción de la la Torre de Babel entre el 3500 y el 2400 a. C., sin embargo esta investigación no tiene mucha base científica. Es más, la arqueología la contradice en parte.

La excavaciones alemanas en los cimientos del Etemenanki dejaban claro que la torre fue destruida y reconstruida en múltiples ocasiones. Es posible que los restos más antiguos daten del III milenio a. C. Lo que es seguro que poco tiempo después de Hammurabi la torre ya se encontraba en pie, y que en época caldea se realizaron importantes reconstrucciones como las de Nabopolasar y Nabucodonossor II.

Se han propuesto diferentes fechas para la construcción original de la Torre de Babel. H. Schmid, tras realizar unas excavaciones en Babilonia en 1962 propuso que la torre original se levantó en el período Paleobabilonio. A comienzos de este siglo, A. George proponía que la torre se debió construir entre el 1350 y el 800 a. C. Para George, el que los textos de época anterior no hablen de la construcción de un zigurat hace que deba ser descartada su existencia en esas épocas.

Recientemente, J. L. Montero Fenollós proponía que en el Código de Hammurabi puede haber una referencia a la bíblica torre. En concreto, en el Código se dice lo siguiente “los cimientos/fundamentos están definitivamente asegurados como los del cielo y la tierra”, y recordemos que Etemenanki significa “Casa fundamento del Cielo y la Tierra”.

Para Montero Fenollós, la historia de Babilonia y de la torre sería la siguiente. La ciudad se fundaría en el III milenio a. C. en el Dinástico Antiguo o durante el período acadio, pero en aquella época aún no existiría ningún zigurat en Babilonia. En época Paleobabilónica, ya sí debía existir a juzgar por la mención del Código de Hammurabi, pero no será hasta el periodo mediobabilónico y comienzos del imperio neobabilónico cuando los textos no dejen lugar a dudas de la existencia de un zigurat en Babilonia.

Lo cierto es que la construcción de la Torre de Babel fue una labor prolongada en el tiempo, con diversas reconstrucciones a lo largo de la historia de Babilonia

¿Qué se conserva de la Torre de Babel en la actualidad?

En la actualidad el Etemenanki ha desaparecido casi en su totalidad. Desde la Edad Media y, sobre todo, durante el siglo XIX,  los ladrillos de los muros exteriores de la estructura fueron extraídos para ser reutilizados en estructuras de las aldeas del entorno de Babilonia.

Se conserva un negativo impreso en el suelo con forma de cuadrado de 91 m. de lado, cubierto por agua y cañas y los restos del comienzo de dos escaleras en la fachada meridional, por las que se accedería al piso inmediatamente superior. Si se hace una reconstrucción de las escaleras prolongándolas en el espacio nos da que el primer piso tendría una altura máxima de 27 m.

A continuación te mostramos unas imágenes del estado de la Torre de Babel actualmente.

¿Cómo era la Torre de Babel?

La excavación de la torre de Babilonia

La excavación del zigurat de babilonia se produjo en 1913 bajo la supervisión de F. Wetzel, aprovechando que el año anterior había descendido el nivel freático del río. Varias décadas después, en los años 60, se volvieron a realizar trabajos arqueológicos en el Etemenanki que sirvieron para corregir el plano de la torre publicado en un primer momento por Wetzel.

El plano final, publicado en 1995, ofrecía unas medidas prácticamente cuadradas en la base, con cada uno de los lados midiendo algo más de 90 metros, con un núcleo central levantado con adobes crudos, secados al sol y prácticamente sin paja que podrían pertenecer a otro zigurat más antiguo que había previamente en la zona y que tendría una base cuadrada de algo más de 60 metros de lado.

El levantamiento topográfico deja claro que la Torre de Babel estaba formada por el citados adobes, rodeados de una gruesa capa perimetral de entre 15 y 18 metros de espesor de ladrillos cocidos que fueron unidos a base de mortero de asfalto con pequeños trozos de caña.

Tanto los adobes como los ladrillos parecen cuadrados y tienen unas dimensiones de 31,5 y 32 cm de lado y 9 o 9,5 cm de grosor, aunque en los salientes exteriores y la escalinatas se utilizaron adobes de 55 por 9 cm. También hay que señalar que los muros exteriores no presentaban ningún tipo de inclinación.

En la cara meridional Wetzel excavó el comienzo de 2 escaleras laterales que ascendían desde cada ángulo de la primera terraza. la escalera de la esquina suroeste conservaba 18 escalones y la de la esquina sureste 7. En la misma cara se descubrió una gran escalera frontal perpendicular a la fachada sur de la torre y que tenía una longitud de 51,61 m. y un ancho de 9,35.

Las excavaciones de la década de los 60 permitieron documentar las técnicas constructivas. La torre tenía restos de la estructura vegetal interna del zigurat. En el núcleo central existían anclajes de madera formados por troncos de palmera que tenían un diámetro de 25 por 30 cm, dispuestos probablemente en posición vertical y horizontal separados por una distancia de 3 m. Estos anclajes no hacen más que confirmar que los antiguos constructores conocían los empujes estructurales de una obra de estas dimensiones, y una preocupación por contrarrestar el empuje de la masa lateral.

Por otro lado, la excavación permitió reconocer una línea horizontal de color negro, muy fina, dentro de cada 7 hiladas del núcleo de adobes. Esto sería debido a que las capas de cañas habrían sido corroídas por la humedad.

Se han realizado varias reconstrucciones de la Torre de Babel o Etemenanki. Dejando a un lado el relato bíblico, la información más detallada de la estructura y dimensiones del Etemenanki procede de la llamada tablilla del Esagila.

La tablilla del Esagila

Tablilla del Esagila

De la tablilla del Esagila se conservan dos manuscritos, el más completo se encuentra en el Museo del Louvre y se trata de un documento escrito en torno al 229 a. C. que fue copiado en Uruk a partir del texto original de la ciudad de Borsippa. El documento aporta datos numéricos de los principales monumentos del santuario de Marduk en Babilonia, uno de ellos el zigurat.

Hasta hace poco este documento era el documento más fiable sobre la mítica torre de Babilonia y muchas de las hipótesis modernas de reconstrucción del monumento se basaron en esta tablilla. En las líneas 36 a 42 proporciona el largo, ancho y alto de cada una de las terrazas del zigurat de Babilonia. Las medidas aparecen en nindanum, la unidad métrica babilonia que equivalía a 6 metros.

Según la tablilla del Esagila la Torre de Babel tendría 7 pisos y 90 m. de altura, el equivalente actual a un edificio de 30 plantas. Sin embargo, sigue siendo difícil imaginar que con los materiales de la época una construcción pudiese alcanzar los 90 m. de altura sin venirse abajo.

¿Cuál es la altura del zigurat de Babilonia?

La reconstrucción de W. Lethaby

Basándose en la tablilla del Esagila, a finales del siglo XIX el arquitecto británico William Lethaby realizó una primera reconstrucción del Etemenanki donde propuso que el edificio tendría 7 pisos, en donde tanto la base como la altura de la torre medían 90 metros. Si bien Lethaby desconocía como podía ser el volumen y conseguir estabilidad semejante construcción.

La propuesta de A. George

Para el asiriólogo Andrew George el problema es que se ha interpretado mal la tablilla del Esagila. Para él este documento no se trata de un documento de naturaleza descriptiva ni objetivo, sino que más bien se trataría de un problema matemático con cifras ideales, por lo que la tablilla plantea hipótesis y no datos reales. Según George el valor del texto radica en el sistema metrológico que debían aprender los escolares de Babilonia.

La estela de la colección Schoyen

Estela de la Torre de Babel

Entre los textos de la colección del empresario, historiador y paleógrafo noruego Martin Schoyen se encuentra una estela de piedra conocida como “Estela de la Torre de Babel”. Dicha estela contiene una imagen de la fachada principal de la torre babilónica en la parte superior izquierda. Además, en la sexta terraza se grabó una inscripción que dice: “Etemenanki, el zigurat de Babilonia”.

Por otro lado, una extensa inscripción que, aunque está incompleta, consiste en 3 columnas grabadas en la parte inferior de la estela, narra la conclusión de las obras de los zigurats de Borsippa y Babilonia al estilo de otros textos babilónicos en los que el monarca conmemoraba la finalización de unas obras.

El zigurat representado en la estela de la colección Schoyen tiene 6 terrazas y en la cima un templo con una puerta adintelada flanqueada por una especie de pilastras proyectadas. La altura de la fachada de este templo es lo suficientemente alta como para pensar que el templo tendría dos pisos, tal y como era habitual en los templos mesopotámicos de la época.

A simple vista la torre tiene la misma altura que el ancho de su base, por lo que nos encontramos ante el mismo problema que la tablilla del Esagila, unas proporciones que desafiarían a las leyes de la estática y de la resistencia de los materiales. Sus grandes dimensiones harían de la torre una monumento irrealizable con los materiales y técnicas de la época.

Dibujo de la estela de la Torre de Babel

La estela no ayuda a aclarar el debate sobre la altura de la Torre de Babel, pero hay que tener en cuenta que no se trata de un plano arquitectónico a escala, sino que solo pretende representar una torre escalonada de 6 pisos con un templo en la cima.

Tampoco se puede hacer una comparación entre la estela y la tablilla del Esagila, pues en esta última los 2 primeros pisos eran más altos que el resto, mientras en la estela de la colección noruega solo es más alto el primer piso.

Nueva propuesta de reconstrucción. ¿Cuánto mide la Torre de Babel?

El arqueólogo y profesor de la Universidad de La Coruña, Juan Luis Montero Fenollós, ha realizado un exhaustivo estudio del Etemenanki. Para él, que las dimensiones que la tablilla del Esagila ofrece para la base de la torre de Babel, de en torno a 90 metros de lado, hayan sido confirmadas por la excavación arqueológica no quiere decir que la cifra que la tablilla ofrece para la altura sea correcta.

Para Montero Fenollós la tablilla del Esagila no es válida, ya que reproduce un modelo ideal y no real, que no sería realizable en la época, cuando la altura de un zigurat siempre era de entre el 50 y 70 % de las dimensiones de la base. Él reivindica el valor de la “Estela de la Torre de Babel”, donde la primera terraza aparece con una altura tres veces mayor que el resto y el templo de la cima mide el doble que las terrazas segunda a sexta, como documento que ayude a la comprensión de esta mítica construcción.

Montero-Fenollós ha llegado a la conclusión que el zigurat de la Torre de Babel debía tener una altura que oscilaría entre el 50-70% de la altura de su base, esto es, mediría entre 45 y 63 m. de alto, que si lo cruzamos con los datos de la tablilla de Nabucodonosor II y aplicamos una lógica constructiva, inclina al profesor a pensar en una altura en torno a los 60 m. distribuidos entre seis terrazas o pisos y el templo de Marduk de la cima.

La destrucción de la Torre de Babel

A lo largo de la historia la Torre de Babel fue destruida y reconstruida en varias ocasiones. Se tiene constancia por una inscripción el rey asirio Senaquerib que este, en respuesta a una rebelión, en el 689 a. C. arrasó la ciudad y destruyó la Torre de Babel.

Asarhadon, el hijo y heredero de Senaquerib, reconstruyó la ciudad y sus principales monumentos, entre ellos el zigurat o Torre de Babel que por primera vez aparece nombrada como Etemenanki. Tenemos inscripciones tanto de Asarhadon como de su sucesor Asurbabanipal en las que se mencionan la realización de trabajos en el zigurat de Babilonia.

Posteriormente, en época caldea, Nabopolasar también realizó obras en la torre, unos trabajos que fueron culminados por su hijo Nabucodonosor II en el 590 a. C., pero en el 484, ya bajo dominio persa, Jerjes I destruyó parcialmente el Etemenanki y puso fin al culto a Marduk en Babilonia tras una revuelta. Este acontecimiento aparece recogido en varias fuentes clásicas, por lo que parece correcto atribuirle la definitiva destrucción de la Torre de Babel a Jerjes I.

A partir de entonces el proceso de deterioro del zigurat de Babilonia sería muy rápido. Estrabón recoge que Alejandro Magno tuvo en mente reconstruirla, pues por aquel entonces ya se encontraba muy dañada, más por la falta de mantenimiento que por la destrucción aqueménida.

Sin embargo la prematura muerte del macedonio hizo que las obras no fueran más allá de la retirada de los escombros de las partes derruidas. Escombros que se utilizarían en la construcción de otras estructuras tal y como sería el caso del teatro griego.

los viajeros medievales que pasaron por Babilonia no fueron capaces de reconocerla y la confundían con el zigurat de Aqar Quf.

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Fernando

Fernando

Me llamo Fernando Espejel y soy doctor en Estudios del Mundo Antiguo por la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid. Me apasiona todo lo relacionado con la arqueología del Próximo Oriente y he participado en diversos congresos nacionales e internacionales.