El Museo Arqueológico de Murcia exhibe a partir de hoy, por primera vez en España, algunas de las piezas fundamentales de la arqueología de Mesopotamia.
Desde el día de hoy y hasta el próximo 20 de marzo de 2011, el Museo Arqueológico de Murcia acoge la exposición “Torre de Babel. Historia y Mito”. Las salas del Museo murciano acogen por primera vez en España algunas de las obras maestras del arte desarrollado en Babilonia, mítica ciudad protagonista de la historia antigua de Mesopotamia desde el II milenio a.C. Es una muestra con un total de 16 piezas maestras, entre las que destacan dos relieves de un león y de un dragón de la Puerta de Ishtar (604 – 562 a.C.).
La muestra se articula en torno a cuatro grandes ejes expositivos. A través de ellos, el visitante podrá establecer una conexión entre la realidad histórica de Babilonia y los posteriores mitos que se fueron estableciendo en torno a la grandiosa ciudad mesopotámica. De ahí, la importancia del elemento arqueológico para desarrollar desde una historia de la ciudad hasta la configuración de los mitos en torno a ella. Por ejemplo, la muestra contará con el Beato de Liébana.
El objetivo central de la exposición no es otro que presentar una visión renovada y fidedigna de una de las culturas más florecientes del antiguo Oriente Próximo. Los organizadores han decidido centrarse en torno al desarrollo de Babilonia, ciudad por la que discurrió todo el tumultuoso acontecer del desarrollo histórico de la región. El inicio del reinado de Hammurabi, en el 1790 a.C., marca el inicio cronológico de la exposición, que se prolonga hasta el final del reinado de Nabucodonosor II (562 a.C.).
La convulsa historia del Próximo Oriente antiguo
La elección de Babilonia para centrar esta exposición resulta enormemente adecuada. La ciudad fue escenario central de muchos de los acontecimientos que determinaron el proceso histórico de la zona. Mesopotamia puede ser considerado como el lugar originario del nacimiento de la civilización. En torno a sus dos grandes ríos, el Eufrates y el Tigris, se sucedieron culturas a base de migraciones de población y de continuas guerras y luchas que configuraron un complejo mosaico cultural.
Desde el periodo Neolítico y el surgimiento de las primeras ciudades – estado, se configura en la región un orden bajo el término neo – sumerio. Sin embargo, en torno al 2000 a.C. este régimen es barrido por distintos movimientos de poblaciones de origen semítico.
Auge, caída y mito de Babilonia
Es en este contexto cuando surge el poder de Babilonia. Con el reinado de Hammurabi (1792 – 1750 a.C.). Fue un monarca constructor, que dotó a la ciudad de un complejo sistema de canales de irrigación. Pero, sobre todo, destacó por su labor legislativa como destaca Álvaro Cruz García al dotar a la ciudad de un código legal unificado.
El otro gran momento de esplendor de la monarquía llegaría posteriormente: es el llamado por los arqueólogos e historiadores Imperio Neobabilónico. Este esplendor fue especialmente considerable durante el reinado de Nabuconodosor II (604 – 562 a.C.). Sin duda, fue este el monarca más poderoso de la ciudad y quien le otorgó mayores glorias. Con él, su poder se extendió por toda la región de Mesopotamia, e incluso, llegó a saquear la ciudad de Jerusalén en el 597 a.C.
El mito de la Torre de Babel
Durante el reinado de Nabucodonosor II Babilonia se convirtió en el núcleo urbano más importante de toda Mesopotamia. A la ciudad afluían ingentes cantidades de tributos recogidos entre los diversos pueblos sometidos. E incluso, llegaban poblaciones de los lugares más distantes: egipcios, judíos, asirios, sirios.
El mito de la Torre de Babel es una antigua narración que se encuentra en el libro del Génesis de la Biblia. Según la historia, tras el Gran Diluvio, toda la humanidad hablaba un solo idioma y decidió unirse para construir una ciudad y una torre que llegara hasta el cielo. Su objetivo era alcanzar la grandeza y evitar ser dispersados por la tierra.
Sin embargo, este acto de ambición no pasó desapercibido para Dios. Al ver la construcción de la torre, decidió confundir sus lenguas para que no pudieran entenderse entre sí. Como resultado, la comunicación se volvió imposible, la construcción se detuvo y las personas se esparcieron por diferentes regiones del mundo, dando origen a diversas lenguas y culturas.
Este relato ha sido interpretado de múltiples formas a lo largo de los siglos. Para algunos, es una explicación sobre el origen de la diversidad lingüística y cultural de la humanidad. Para otros, es una lección sobre los peligros del orgullo y la soberbia, mostrando las consecuencias de intentar alcanzar el poder absoluto o desafiar lo divino.
La Torre de Babel ha inspirado innumerables obras de arte, literatura y reflexión filosófica. Más allá de su origen religioso, el mito sigue vigente como símbolo de la incomprensión y los desafíos en la comunicación humana. Nos recuerda la importancia de la humildad y la necesidad de buscar la armonía a pesar de nuestras diferencias.
Arte y arqueología frente al mito
La exposición presentada en Murcia destaca la convulsa historia que envuelve a Mesopotamia. Babilonia es saqueada por Ciro el Grande, rey de los persas, en el 539 a.C. Esta fecha marca el comienzo del ocaso de Babilonia.
Precisamente “Torre de Babel. Historia y Mito” pretende ofrecer al público una información detallada y actualizada sobre todo el proceso histórico escenificado en Babilonia. A pesar de sus numerosas destrucciones, saqueos y el olvido del tiempo, la arqueología en el centro y sur de Iraq, en ciudades como la propia Babilonia o Sippar están ofreciendo una visión cada vez más completa de esta creativa civilización.