Aquiles fue uno de los héroes griegos protagonistas de la guerra de Troya. Rey de los mirmidones y enemistado en un principio con Agamenón, su intervención en el conflicto fue clave para decantar la balanza en favor de los griegos.
El principal héroe de la guerra de Troya es una figura fascinante y enigmática. Aquí te contamos quién fue este personaje mítico.
¿Quién fue Aquiles?
Aquiles es un héroe griego, rey de los mirmidones y famoso por su participación en la Guerra de Troya. Era hijo de Tetis, ninfa y una de las 5o nereidas, y de Peleo, de ahí que en ocasiones a Aquiles se le mencione en los textos clásicos como «el Pelida» o «el de los pies veloces».
Tetis estaba muy preocupada porque a su hijo le ocurriese algo, por lo que decidió sumergirlo en la laguna Estigia. Para ello lo agarró por el talón y le introdujo en las aguas, de tal forma que se bañó todo su cuerpo menos el talón, que era la parte por la que lo tenía agarrado.
Otras tradiciones cuentan que Tetis lo introdujo en el fuego, por lo que Peleo cogió a Aquiles y se lo entregó al centauro Quirón, quien junto a otros de su especie lo criaron en Tesalia. Según parece fue durante esta época cuando Aquiles aprendió a luchar, a cazar y el arte de la música.
Versiones más tardías describen que Peleo y Tetis lo vistieron de mujer y lo llevaron a la corte de Licomedes, el rey de Esciros, quien lo educó junto a sus hijas
Aquiles y Troya
A pesar de ello, Ulises se enteró gracias al adivino Calcante que Aquiles vivía disfrazado junto a las hijas de Licomedes, por lo que decidió idear un plan para convencerle de que participase en la expedición a Troya. Ulises llegó a Esciro disfrazado de mercader con la intención de vender unas telas y bordados, pero entre sus mercancías escondió unas armas, que al ser descubiertas por Aquiles reveló su verdadera identidad. Finalmente, el rey de Ítaca, junto a Néstor y su amigo Patroclo convencieron a Aquiles a participar en la expedición a Troya.
Aquiles, al contrario que la mayoría de reyes de Grecia no había participado en el juramento que unía a los monarcas de los reinos griegos con Agamenón. Además, Tetis le advirtió que debería elegir entre tener una vida larga en el anonimato o una vida corta pero pasar a la gloria. Aquiles eligió la segunda.
Ya en Troya sabemos que Aquiles se enemistó con Agamenón porque este le había quitado a su amada Briseida, por lo que «el Pelida» se negaba a participar en la lucha. Al poco de comenzar la guerra, Apolo le animó a que diese muerte a Troilo, el hijo menor de Príamo y Hécuba, los reyes de Troya. Para ello, Aquiles le tendió una emboscada un día que montaba a caballo junto a su hermana Políxena cerca del templo de Apolo en Timbra, una región cercana a Troya. A pesar que en un primer momento Troilo consiguió escapar, finalmente fue capturado por Aquiles, el de los pies veloces, que lo mató con su espada.
La muerte del hijo de los reyes de Troya no sería un acontecimiento de mayor importancia si no fuese porque varias profecías habían ligado su destino al de la ciudad de la Tróade.
En un momento de la guerra los griegos apenas podían resistir los embates de los troyanos, quienes estaban apunto de tomar el campamento griego. Ulises trató de convencer a Aquiles para que tomara las armas, pero el esfuerzo fue en vano. Tan solo su amigo Patroclo consiguió que el hijo de Tetis y Peleo le prestase sus armas.
Vestido como el rey de los mirmidones, Patroclo atemorizó a los troyanos, quienes le tomaron por el verdadero Aquiles, pero Héctor terminaría matando a Patroclo y quitándole su armadura. Este hecho enfureció a Aquiles y tras pedir ayuda a su madre Aquiles y esta conseguir que Hefesto realizase una nueva armadura para su hijo, Aquiles se reconcilió con Agamenón y se unió a la lucha.
Una vez tomó las armas mató a Memnón. sobrino de Príamo y rey de Etiopía que luchaba en el bando de los troyanos. Tras matar a Antíloco, a quien Aquiles tenía mucho aprecio por ser el hijo de Néstor y quien le había anunciado la muerte de Patroclo, el rey de los mirmidones vengó su muerte haciendo lo propio con Memnón.
Tras hacer retroceder a los troyanos reto a Héctor a un combate singular en el que dio muerte al héroe de Troya. Pero Aquiles se negó a entregar el cadáver de Héctor. Solo accedió ante la ira de los dioses y después del pago de un cuantioso rescate por parte de Príamo, rey de Troya.
Tras la muerte de su hijo, Príamo decidió pedir ayuda a las amazonas, unas temibles guerreras comandadas por Pentesilea. Pero Aquiles también acabó con su vida, poniendo la batalla muy favorable para los interese griegos. Algunas versiones afirman que durante el combate, «el Pelida» se enamoró de Pentesilea, concretamente justo cuando le clavaba la espada.
La muerte de Aquiles
Cuando todo parecía perdido para los troyanos, el dios Apolo, dirigió una flecha lanzada por Paris / Alejandro, otro hijo de Príamo y principal causante de la guerra de Troya al llevarse a Helena, hacia el talón de Aquiles, el único punto vulnerable del héroe.
Hay que recordar que cuando Tetis sumerge a su hijo en la laguna Estigia lo hace agarrándolo del talón, por lo que ese punto no entró en contacto con el agua y no quedó protegido. De aquí viene la expresión que hoy en día se utiliza esta expresión para referirse a la parte débil de alguna persona o cosa.
Su cuerpo fue incinerado en una gran pira y después se celebraron unos juegos funerarios que se prolongaron durante varios días y sus armas se las quedó Ulises.
Al final la guerra de Troya terminó con éxito para los intereses griegos gracias al conocido episodio del caballo de madera hueco en el que se introdujeron los soldados aqueos. En esta última parte de la contienda participó el hijo de Aquiles, un chico llamado Neptoleno o Pirro según la fuente que se consulte.
Aquiles en el arte
Como personaje central de la mitología griega, Aquiles ha sido ampliamente representado, es más, todos los aspectos de la vida de «el Pelida» se encuentran narrados en objetos de arte.
El baño en la laguna Estigia
Las representaciones del ciclo del héroe más completas las encontramos en el puteal de mármol del Capitolio de Roma o en el plato de plata del Museo de Augst, ambos del siglo IV d. C., y en los que se muestra el baño de Aquiles para hacerlo inmortal y otros pasajes de su vida.
El baño en la laguna Estigia mientras su madre le sostiene por el talón aparece en un mosaico del siglo V de la ciudad chipriota de Nea Pafos. En este mosaico Tetis aparece tumbada sobre una especie de diván con Peleo sentado a su lado, mientras una niñera lleva a Aquiles hacia el baño y tres parcas tejen el futuro del niño. La misma escena se repite en otro mosaico que se conserva en el Museo de Antalia, pero en esta ocasión Tetis tiene el cuerpo de una mujer vieja.
El centauro Quirón
El siguiente hecho de la vida de Aquiles reflejado en el arte es su educación a manos del centauro Quirón. En un lecito de figuras negras del año 500 a. C. aparece Aquiles con el centauro Quirón junto a Peleo, Atenea y Hermes. En un ánfora que se encuentra en el museo de Boulogne-sur-Mer vemos al centauro con el niño en brazos y que se lo tiende hacia su padre, Peleo.
En realidad el tema de la educación del héroe es muy común en la cerámica ática de figuras negras y está bien representado en piezas de los siglos VII y VI a. C., pero incluso el mismo momento de su vida se seguirá representando en cerámicas posteriores, como las de figuras rojas.
Aquiles tampoco pasó inadvertido a los artistas romanos. En las pinturas de Pompeya se puede ver a Quirón enseñando a tocar la lira al futuro rey de los mirmidones.
Aquiles en la corte de Licomendes
Varios monumentos de época romana representan el episodio en que Aquiles se descubre en la corte de Licomedes, generalmente vestido como mujer o desnudo cogiendo un escudo u otras armas. Esta escena de Aquiles cogiendo las armas no debe confundirse con otras que representan el momento en que Tetis le entrega una nueva armadura tras haberle entregado la suya a Patroclo. Vasijas áticas con este último tema se conservan en el Louvre o en el Museo de Bellas Artes de Boston entre otros.
El rey de los mirmidones en la cerámica
Hasta ahora hemos visto que Aquiles aparece representado tanto en cerámicas, cuadros, mosaicos, etc. Pero si hay dos escenas predominante en las representaciones de las cerámicas estas son Aquiles persiguiendo al hijo pequeño de Príamo, Troilo, y, por otro lado, jugando a los dados con Ayax o Ayante, rey de Salamina.
Tampoco faltan las cerámicas en las que está representada la disputa entre Agamenón y Aquiles, los combates contra Héctor, Pentesilea y Memnón o la muerte del héroe alcanzado en el talón por una flecha lanzada por Paris.