Senaquerib fue un un antiguo rey neoasirio que vivió entre el 740 y el 681 a. C. Con él la capital de Asiria se trasladó a Nínive y es mencionado en la Biblia por su asedio a Jerusalén.
¿Quién fue Senaquerib?
Antes incluso que las excavaciones arqueológicas sacasen a la luz a los asirios, Senaquerib ya era conocido entre los estudiosos gracias a que aparece citado por Heródoto y en la Biblia cuando se hace mención al asedio de Jerusalén. Con Senaquerib el imperio asirio alcanzó una de sus cotas más altas de poder, pero antes de acceder al trono, Senaquerib ya desempeñaba funciones administrativas como heredero que le servirían para adquirir una valiosa experiencia.
Senaquerib, rey de Asiria
Al desaparecer su padre, Sargón II, Senaquerib se convirtió en monarca de Asiria. Decimos desaparecer porque tras una batalla en Anatolia en el 705 a. C. Sargón II desapareció. Es de suponer que murió en combate, pero su cuerpo no fue encontrado. Este hecho fue interpretado como un signo de mal augurio y un castigo de los dioses, de ahí que Dur-Sharrukin, la ciudad fundada por Sargón II para convertirla en capital de su imperio, fuese abandonada.
Nínive capital del reino
Senaquerib entonces optó por trasladar la capital de Asiria a Nínive, un antiguo centro religioso, político y económico situado en un cruce de caminos relativamente cercano a Dur-Sharrukin. En Nínive, Senaquerib levantó su residencia, el palacio suroeste, conocido como «palacio sin rival», decorado con impresionantes bajorrelieves que conmemoraban sus victorias y sus empresas constructivas.
Este palacio se empezó a construir en el 703 a. C. y sirvió de residencia real durante más de 50 años, hasta que en el 646 a. C. fue restaurado el palacio norte. Hay que destacar que es en este palacio donde Assurbanipal guardó los textos de su conocida biblioteca.
En la Sala XXXVI del «palacio sin rival» mandó grabar las campañas de los asedios de Laquis y Jerusalén, ese último un fracaso para sus intenciones por mucho que intentase venderlo como una victoria.
Además del palacio, Senaquerib remodeló la ciudad. Para ello hizo decorar, pulir y abrillantar los edificios ya existentes, hizo que las calles fuesen rectas y las plazas más amplias con la idea de que la ciudad representase el orden que se impone al caos. La ciudad se amplió hasta las 750 ha, se construyó una doble muralla con foso y con 18 puertas monumentales, se reorganizó el suministro de agua.
Para abastecer de agua una ciudad tan grande con sus fuentes y jardines se necesitaba una ingeniería hidráulica muy desarrollada. Para ello se construyó una red de canales, túneles, acueductos y esclusas que permitían llevar el agua a Nínive desde las montañas del norte y noreste de la ciudad. También se crearon terraplenes artificiales y llanuras para proteger la nueva capital de inundaciones.
Senaquerib y Babilonia
Muchas de las acciones de Senaquerib se dirigieron contra Babilonia, una ciudad que durante mucho tiempo había sido el centro político, económico y religioso de Mesopotamia. Senaquerib realizó varias campañas contra el monarca babilonio Marduk-apla-iddina II, quien terminó por refugiarse en Elam. Estas tensas relaciones entre las dos potencias llegaron a su punto máximo con el asesinato del hijo y heredero de Senaquerib.
La respuesta de Senaquerib, aunque se hizo esperar, fue contundente. En el 689 a. C. tomó Babilonia y, si hacemos caso a sus inscripciones, la destruyó parcialmente, desvió las aguas del Éufrates y deportó a Asiria las estatuas de los principales dioses.
Con esta actuación no solo vengaba la muerte de su hijo, sino que trataba de trasferir la preeminencia cultural y religioso en Mesopotamia de Babilonia a Assur.
Personalidad del monarca
La experiencia adquirida durante el reinado de su padre lo convirtieron en un político astuto y un bravo militar. Sin embargo también debió infundirle un temperamento vengativo y una gran arrogancia, algo que se hace evidente en la campaña de Senaquerib en Palestina. Los textos muestran a un rey versado en la guerra de asedio.
El carácter vengativo de Senaquerib incluso pudo verse acentuado con el asesinato de su hijo, a quien había puesto en el trono de Babilonia tras expulsar al rey caldeo de la ciudad Merodach-Baladan. El carácter despiadado y cruel de Senaquerib quedó demostrado cuando tras el asesinato de su hijo marchó contra Babilonia la saqueó y la destruyó, en lo que fue un contundente éxito militar pero un gran fracaso diplomático.
Prisma de Senaquerib
En la excavación de Nínive se encontraron 3 prismas inscritos con los anales de Senaquerib. El conocido como prisma Taylor se conserva en el Museo Británico, mientras que los otros 2 se encuentran en el Museo del Instituto oriental de Chicago y en el Museo de Israel en Jerusalén.
Los prismas son casi idénticos, tienen forma exagonal, están realizados en arcilla roja y miden casi 40 cm de alto.
¿Cómo murió Senaquerib?
A principios del año 681 a. C. una conspiración en el seno de la corte asiria terminó con la vida de Senaquerib, quien fue asesinado en uno de los templos de Nínive por dos de sus hijos que habían sido excluidos de la sucesión.