Baltasar, rey de Babilonia

Parece ser que Nabónido llevaba unos 10 años en el trono de Babilonia cuando decidió marchar a Tayma, un oasis en medio del desierto de Arabia, dejando el gobierno en manos de su hijo Bel-sharra-usur, también conocido como Belsasar, el rey Baltasar de la Biblia.

Baltasar, también conocido como Belsasar, es una figura intrigante en la historia de Babilonia. No fue exactamente un rey en el sentido tradicional, sino más bien un co-regente o príncipe heredero que ejerció poder en nombre de su padre, Nabónido, el último rey del Imperio Neo-Babilónico.

Mientras Nabónido pasaba tiempo lejos de Babilonia, en la ciudad de Teima en Arabia, dejó a Baltasar a cargo de los asuntos de la corte y la administración del imperio en la capital. Durante este periodo, Belsasar mantuvo la defensa y la administración de la ciudad de Babilonia y, de hecho, es mejor conocido por el evento que marcó el final de su gobierno y el del Imperio Neo-Babilónico: la toma de Babilonia por el Imperio Persa.

La Biblia relata un episodio famoso durante el reinado de Belsasar, conocido como “La escritura en la pared”. Según el Libro de Daniel, durante un gran banquete en Babilonia, aparecieron unas misteriosas palabras escritas en una pared, las cuales Daniel interpretó como un presagio de la inminente caída del reino. Poco después, las tropas de Ciro el Grande, rey de Persia, tomaron Babilonia sin enfrentar mayor resistencia.

Después de la conquista persa en 539 a.C., la figura de Belsasar desaparece de los registros históricos, y no está claro cuál fue su destino final tras la toma de la ciudad. Algunas fuentes indican que pudo haber muerto durante la invasión, mientras que otras simplemente lo mencionan como desaparecido.

Fuentes para el estudio de Baltasar

Baltasar, el príncipe caldeo de Babilonia, aparece citado en la Biblia, y más concretamente en el libro de Daniel y después en los evangelios, y en algunos historiadores antiguos, pero varios siglos posteriores a él. Sin embargo contamos con tres documentos contemporáneos con los que poder estudiar la vida de este rey. Uno de ellos es la «Crónica de Nabónido», una tablilla escrita en acadio que recoge los acontecimientos del reinado de Nabónido hasta la caída de babilonia a manos de los persas. Se cree que el texto original sería escrito unos pocos años después de los hechos que narra.

Crónica de Nabónido

El segundo es el conocido como «Cilindro de Ciro» que actualmente se expone en el British Museum de Londres. El texto, que se encontró en unas excavaciones en Babilonia, sería escrito en el siglo VI y narra la entrada de los persas en Babilonia.

Cilindros de Nabónido

El tercero de los documentos en realidad son varios y son los conocidos con el nombre de «Cilindros de Nabónido», uno procedente de Sippar y cuatro en Ur. Estos últimos se encontraban en los cimientos del zigurat y parece ser que contienen el mismo texto.

El reinado de Baltasar en Babilonia

Por lo que podemos deducir de las fuentes escritas, Baltasar o Belsasar fue un buen soldado, pero mediocre en el plano político. Los grupos contrarios a su figura se hicieron cada vez más influyentes en babilonia, mientras que por otro lado, Ciro II, el rey persa, iba conquistando nuevos territorios para el Imperio Persa, presentándose como libertador de pueblos y aplicando tolerancia con los conquistados.

Esta política de Ciro el Grande fue percibida por los babilonios como una posibilidad de librarse de Nabónido y su hijo Baltasar, rey de Babilonia en esos momentos.

Así las cosas, Ciro II se dispuso a atacar Babilonia en el 539 a. C. Por aquel entonces Nabónido ya había vuelto de su retiro de Tayma y ordenó a su hijo, Baltasar, que desplegase sus tropas a lo largo del Tigris para impedir el paso de los persas.

El enfrentamiento entre Ciro el Grande y Baltasar

El ejército persa era mucho más numeroso que que el babilonio comandado por Baltasar, pero sobre todo, el persa era un ejército fiel, cosa que no puede decirse de su enemigo. Ugbaru, gobernador de Gutium y encargado de defender el flanco izquierdo del ejército babilonio, desertó y se unió al bando persa.

En la «Crónica de Nabónido» aparece relatado el enfrentamiento en el que los persas se impusieron sin grandes complicaciones a los babilonios y como Baltasar murió asesinado en Opis. Finalmente los propios babilonios, ansiosos de libertad, abrieron las puertas de Babilonia a Ciro, quien entró sin encontrar ninguna resistencia.

El rey mago Baltasar

Poca gente sabe que el rey mago Baltasar, el que aparece citado en la Biblia llevando mirra al niño Jesús, se inspira en el rey de Babilonia, Belsasar. Esto es algo, que por otro lado no debe extrañarnos, ya que varios personajes de Babilonia aparecen citados en la Biblia, incluso mitos mesopotámicos como el del diluvio universal aparecen también en el libro sagrado del cristianismo.

Belsasar es una figura emblemática que simboliza el fin del Imperio Neo-Babilónico. Aunque no fue rey en un sentido tradicional, su papel en los últimos días de Babilonia y su representación en textos bíblicos lo convierten en un personaje de gran relevancia histórica y cultural.

Fernando

Fernando

Me llamo Fernando Espejel y soy doctor en Estudios del Mundo Antiguo por la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid. Me apasiona todo lo relacionado con la arqueología del Próximo Oriente y he participado en diversos congresos nacionales e internacionales.