Las prácticas funerarias de Petra. Conoce como se enterraban los habitantes de la ciudad de Petra.
Posiblemente, los monumentos más característicos de Petra y los que más llaman la atención en los visitantes son las tumbas. Unas tumbas que se encontraban talladas en la roca y que presentaban una rica decoración, algo a lo que también ayudaban los diferentes colores de la arenisca en las que se tallaron.
Si nos fijamos en su colocación, parece ser que las tumbas se excavaron en los límites del centro urbano, principalmente en las laderas occidentales de Jebel el-Khubtha, en la zona del teatro y en la vertiente oeste de Zibb el-Attub. Aparte de algunas tumbas aisladas que se construyeron en el norte de la ciudad y en el exterior del Siq.
¿Cómo eran las tumbas de Petra?
Además de las grandes tumbas rupestres, también existieron otras sepulturas sencillas consistentes en simples fosas individuales excavadas en la roca o cámaras subterráneas para varios individuos a las que se accedía a través de pozos verticales o de un corredor. Así las primeras eran conocidas como tumbas de pozo y las segundas como tumbas de dromos.
El tipo de tumba y la decoración estarían asociadas a la clase social y cultural de la persona enterrada. Así las tumbas más grandes y ricas corresponderían a los personajes más elevados de la escala social de Petra. Así por ejemplo el Khazneh pudo ser la tumba de algún dirigente o monarca nabateo.
El ritual funerario
El cuerpo de los difuntos se realizaba en fosas o nichos excavados en las paredes y cerca de ellos se esculpían en la roca construcciones u obelisco que representaban el alma del difunto en forma de torre. En este sentido, un estudio más o menos reciente de una misión francesa dirigida por Michel Mouton ha puesto de manifiesto la existencia de unas prácticas funerarias similares en lugares muy distantes entre sí de Arabia entre los siglos IV y II a. C.
¿Las prácticas funerarias de Petra eran compartidas en Arabia?
Entre los años 1986 y 2000, un equipo del CNR francés dirigido por Michel Mouton llevó a cabo unas excavaciones arqueológicas en Mleiha, en los Emiratos Árabes Unidos, y llegó a la conclusión que las prácticas de enterramiento allí practicadas eran similares a las documentadas en Qaryat al-Fau, en el centro de la península Arábiga, y en Petra.
Las excavaciones de Mleiha son de suma importancia porque nos permiten conocer, por comparación, como serían las prácticas y el ritual funerario de Petra en las fases más antiguas.
Los enterramientos de Mleiha
En el sitio de Mleiha, que se mantuvo ocupado desde el siglo III a. C. hasta el siglo III d. C., se encontraron en una necrópolis que bordeaba el yacimiento por el este y el sur, varios conjuntos de tumbas. A pesar de que las tumbas habían sido saqueadas y su contenido se encontraba desperdigado no es aventurado pensar que la necrópolis estuvo en uso durante todo el periodo de ocupación del yacimiento.
Este cementerio estaba formado por una sucesión de pequeños montículos, formados por el desmoronamiento y ruina de los monumentos funerarios centrales. El Sector C, situado al este, se muestra como el más antiguo. El material recogido en él data del siglo III a mediados del II a. C. y los monumentos funerarios estaban organizados en hileras orientadas a los puntos cardinales. La hilera central parece la más monumental, mientras que el resto serían más modestas. En realidad esa hilera central sería el núcleo originario del cementerio y alrededor de ella se fueron construyendo las siguientes tumbas.
La construcción de estas tumbas se hizo de la misma manera. Tras retirar la arena y la grava se abría una fosa funeraria de forma rectangular y de 1 metro de profundidad. Allí se enterraba a un único individuo, pues eran tumbas individuales, y se cerraba la fosa con adobes que se colocaban sobre maderos transversales que se tapaban, en algunos casos, con el material extraído al realizar la fosa. Encima de ella se edificaba el monumento a modo de torre que se documenta en Mleiha o Petra.
Algunos de estos monumentos torre se levantaron sobre una base escalonada y estaban decorados con almenas que coronaban el monumento. Otros también presentan evidencias de haber estado enlucidos con yeso.
Tumbas de Qaryat al-Fau
Aunque existe poca información de Qaryat -al-Fau, se conocen fotos de torres de planta cuadrangulares macizas de 3 m. de lado y una altura conservada todavía mayor. Los trabajo arqueológicos que allí se realizaron evidenciaron que en torno a cada una de las torres, algunas decoradas con almenas escalonadas, se agruparon las tumbas de personas pertenecientes a una misma familia.
Cada monumento tenía asociado 6 o 7 tumbas que acogían a miembros de un mismo grupo familiar. A ellas se accedía a través del pie de la torre o de otra construcción o un cercado. Una de las tumbas contenía una inscripción que mencionaba a un rey de Qahtan y parece que este tipo de tumbas se utilizaron durante todo el periodo de ocupación del sitio, esto es, durante los siglos IV y III a. C.
Las tumbas de Petra
Los monumentos funerarios más conocidos de Petra se encuentran tallados en la roca, pero el aspecto de estas fachadas rupestres recuerda la forma de una torre encastrada.
Sin embargo, en Petra se han documentado seis tumbas monolíticas conocidas como djinn blocks. Estas tumbas se sitúan en el origen de la evolución estilística de la arquitectura funeraria de Petra y solo aparecen en dos sectores de la ciudad, los cuales coinciden con las vías de acceso al sitio antiguo: el Bab al-Siq al este y el Ras-Suleyman al sur.
La datación de las djinn blocks es complicada, pero las cerámicas recogidas en torno a tres de estas tumbas apuntan a los siglos II y I a. C. y son, por tanto, las tumbas más antiguas conocidas de Petra. En cuanto a sus principales características se asemejan a las de las tumbas torre de Mleiha son las siguientes:
- Se trata de monolitos de planta cuadradas de unos 4,5 m. de lado y 6 de alto, aunque a diferencia de las de Mleiha, las tumbas de Petra fueron esculpidas en la roca y no construidas.
- Presentaban una base escalonada.
- Estaban decoradas con almenas escalonadas en la parte superior.
En el caso de las djinn blocks de Petra cinco de ellas contenían un enterramiento en el interior por lo que en un principio podría parecer que los paralelos entre los diferentes sitios de Arabia estudiados eran mínimos. Pero al equipo francés dirigido por M. Mouton se le ocurrió que estas tumbas sí que podrían pertenecer a una misma tradición funeraria, al menos en sus orígenes, y que el monumento tuviese el valor de nefesh, una especie de estela que representaría el alma del difunto.
Con esta teoría iniciaron en el año 2006 unas excavaciones en Petra en torno a estos monumentos. La teoría era que los enterramientos encontrados dentro debían ser reutilizaciones posteriores de una estructura que en origen tenía las tumbas asociadas a ella separadas. Los resultados de las nuevas excavaciones confirmaron la hipótesis, ya que en cinco casos se encontraron tumbas separadas del monumento. Solo en una djinn blocks no pudo asociarse ninguna tumba, pero debido a que no pudo finalizarse su desescombro, porque la disposición del espacio sí podía acoger una tumba subterránea.
Con estos resultados, el Michel Mouton llegó a la siguiente conclusión: las tumbas talladas de los nabateos serían adaptaciones rupestres de monumentos edificados. Las almenas escalonadas no tendrían ningún sentido en las tumbas rupestres al, menos que fuesen pervivencias de una tradición. Lo mismo puede decirse de las pequeñas losas, puestas al vuelo, que se colocaron en lo alto de estos monumentos, que en las tumbas talladas en la roca de Petra pondrían de relieve la intención de reproducir en detalle un modelo que, en su origen, había sido edificado.
Conclusiones
El parentesco en el terreno de las prácticas funerarias entre las comunidades de Petra, Qayrat al-Fau y Mleiha no viene reforzado por otros elementos arqueológicos, aunque esto quizá se deba a la falta de documentación.
La forma de los monumentos funerarios respondía a cánones muy concretos que eran una manifestación de las creencias. Cada elemento de la estructura del monumento tenía su importancia simbólica y era el testimonio de una tradición compartida y que refleja un parentesco muy estrecho entre las tres comunidades.