Nabónido rey de Babilonia

Nabónido fue el último rey del Imperio Neobabilónico. tras un reinado oscuro, en el que el propio rey marchó a vivir al oasis de Tayma, la ciudad de babilonia fue tomada por Ciro II pasando a formar parte del Imperio Persa.

Nabónido fue el último rey del Imperio Neo-Babilónico, reinando aproximadamente entre el 556 y el 539 a.C. Aunque su reinado fue significativo en muchos aspectos, es principalmente recordado por sus decisiones religiosas, que eventualmente llevaron a tensiones entre él y el clero principal de Babilonia.

A diferencia de sus predecesores, Nabónido mostró una devoción particular hacia el dios Sin, la deidad lunar, elevando su culto por encima de otros dioses tradicionales de Babilonia, especialmente Marduk, el principal dios patrón de la ciudad. Esto llevó a un distanciamiento entre el rey y el clero de Marduk, quienes veían este cambio en las prioridades religiosas con gran desconfianza.

Añadiendo complejidad a su reinado, Nabónido decidió ausentarse de Babilonia por un largo período, estableciéndose en la ciudad de Teima, en Arabia. Durante este tiempo, dejó a su hijo, Belsasar, a cargo de la administración del imperio. Aunque las razones de esta ausencia son objeto de debate entre los historiadores, algunos creen que pudo haber sido motivada por razones tanto religiosas como estratégicas.

La decisión de Nabónido de alejarse de Babilonia y su enfoque religioso no tradicional tuvieron implicaciones políticas. El malestar que creció entre los babilonios, junto con la emergencia del Imperio Persa bajo Ciro el Grande, llevaron a la eventual caída de Babilonia. En el 539 a.C., las tropas de Ciro entraron en Babilonia sin resistencia, y Nabónido fue capturado. Con ello, el Imperio Neo-Babilónico llegó a su fin, y Babilonia pasó a ser parte del emergente Imperio Persa.

Nabónido

¿Quién es Nabónido?

Nabónido es considerado por la tradición como el último rey del Imperio Neobabilónico, a pesar de que abandonó Babilonia dejando en manos de su hijo, Belsasar, el poder de la ciudad. Reinó aproximadamente entre los años 556 y 539 a. C.

El origen de Nabónido

No sabemos cual es el origen de Nabónido. Él nunca mencionó sus orígenes en las inscripciones que nos ha dejado y parce quitarle importancia al asunto. Es más, por la sigueinte inscripción sabemos que no era de origen real, posiblemente un usurpador.

Soy Nabónido, el que no tiene honor de ser alguien. La realeza no está dentro de mí

Para algunos investigadores tenía un origen asirio, porque en sus inscripciones si se hace referencia a Asurbanipal, el gran rey neoasirio, y a la provincia de Harran, región importante para los asirios. Parece que nació en torno al 610 a. C. y aunque si bien no pertenecía a la dinastía reinante, sí debía encontrarse entre el personal del palacio.

Su madre era sacerdotisa del dios Sin en Harran y fue trasladada hasta babilonia cuando los babilonios conquistaron la fortaleza asiria de Harran. Este oficio materno debió jugar un papel especial en Nabónido, cuando más tarde intente imponer el culto de este dios en detrimento de Marduk

El reinado de Nabónido en Babilonia

El reinado de Nabónido en Babilonia se caracterizó por los problemas con el clero debido a su abandono al dios principal de Babilonia, Marduk, para adorar al dios luna, Sin. Y por haber abandonado la ciudad durante una década para marcharse a vivir al oasis de Taima. Tras ello regresó, pero a los pocos años vio como Babilonia era conquistada por los persas, poniendo fin al Imperio Neobabilónico.

En el plano arquitectónico realizó algunas reformas en las construcciones de la ciudad. Un ejemplo de ello fue la reparación del muro de la muralla que se levantaba paralelo al Éufrates con el objetivo de proteger la ciudad de las crecidas del río. El río ya de por sí ofrecía una defensa natural a la ciudad, por lo que no era necesario una defensa adicional, sin embargo, Nabónido amplió el grosor del muro y lo reforzó con torres de 19 m. de altura. Esto demuestra el temor a una invasión extranjera que pudiera llegar a través del río.

Además, Nabónido también pasará a la historia por realizar las primeras excavaciones arqueológicas de la historia, pues ordenó realizar excavaciones en varios templos para tratar de encontrar su origen. Y es que este monarca era un enamorado de las antigüedades. De hecho amplió el Gabinete de Maravillas de la Antigüedad que había comenzdo a reunir Nabucodonosor II

Nabónido y el oasis de Taima

En el año 552 a. C., sin que se sepa exactamente el motivo, Nabónido tomó camino de Taima (también llamado Tayma o Teima), un oasis en el norte de Arabia, donde permaneció hasta el año 543 a. C. Los documentos que refieren este suceso cuentan que, en su camino a Taima, el rey de Babilonia derrotó al rey de Dedan mató al gobernador de Taima y se construyó un palacio en este último oasis.

Las razones de esta marcha a Taima no están claras. Se sabe que Nabónido degradó al dios Marduk y que era devoto del dios Sin, por lo que pudo escapar de Babilonia para huir de las presiones del clero de Marduk y promover el culto a Sin en el extranjero. Sin embargo, la historiografía moderna piensa en razones más pragmáticas, como controlar un comercio cada vez más lucrativo que atravesaba de norte a sur la península Arábiga a través de pistas.

Otra de las razones que se han propuesto para el establecimiento de Nabónido en el oasis de Taima es el establecimiento de tratados políticos con Egipto, frente a rivales de Babilonia, como la confederación de Qedar.

La sucesión de Nabónido

Nabónido fue el último rey de Babilonia antes de que fuese tomada por los persas, pero en el período en el que marchó al oasis de Taima dejó en el trono babilónico a su hijo mayor, Baltasar, quien gobernó en su ausencia. A su vuelta del oasis árabe Nabónido volvió a ocupar el trono aunque no por mucho tiempo, pues poco después Ciro II tomó la ciudad.

Representaciones de Nabónido

Se han encontrado dos estelas de piedra de Nabónido. Aunque están en muy mal estado de conservación, ambas tiene forma rectangular con la parte superior arqueada. En ellas, sobre un fondo liso, aparece la figura del rey solitaria, vestido con una túnica larga y con una tiara alta y puntiaguda como tocado. En la mano izquierda Nabónido porta un báculo y alza la derecha en señal de adoración a tres símbolos divinos que aparecen representados en la parte superior.

Fernando

Fernando

Me llamo Fernando Espejel y soy doctor en Estudios del Mundo Antiguo por la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid. Me apasiona todo lo relacionado con la arqueología del Próximo Oriente y he participado en diversos congresos nacionales e internacionales.